El envenenamiento de colonias felinas, o de tan solo un gato, implica la comisión de varios delitos (infracciones penales) aparte de la comisión de infracciones administrativas de las normas administrativas de protección animal y de las normas administrativas de protección medioambiental.
Que en la práctica no siempre se investigue el delito de poner veneno con la intencionalidad de envenenar a uno o varios animales no significa que dicha conducta no sea un delito.
Tratándose de un hecho, que puede dar lugar a la comisión de varios delitos, especialmente si resulta un animal o varios intoxicados con el veneno, tanto si el animal o animales fallecen por dicho motivo, como sino.
De ahí, que la persona que pone veneno con intención de envenenar a gatos, esté cometiendo no un único delito, sino dos delitos como mínimo, me refiero a los artículos 336 y 337 del código penal.
Pero,…
¿Por qué no se aplican protocolos que existen para cebos envenenados y para animales intoxicados por veneno?
¿Por qué no se hacen investigaciones cuando hay envenenamientos de colonias felinas?
Si te interesa este tema sigue leyendo….
..porque a continuación te voy a contar más información sobre este tema de la que no hay casi nada escrito, ni publicado.
En este post vamos a ver por qué el envenenamiento de colonias felinas es un hecho criminal constitutivo de varios delitos.
Y por qué la persona que envenena gatos es un DELINCUENTE por partida doble e incluso triple en algunos casos.
Así que empecemos por el principio y vamos a ver qué dice el código penal sobre DELITO.
Regulación del delito de envenenamiento de colonias felinas
El artículo 336 del código penal
El artículo 336 regula como ilicíto penal, es decir, como un delito el mero hecho de usar veneno….
Dice textualmente lo siguiente:
«El que, sin estar legalmente autorizado, emplee para la caza o pesca veneno,
medios explosivos u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva o no selectiva para la fauna,
será castigado con la pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses
y, en cualquier caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años.
Si el daño causado fuera de notoria importancia, se impondrá la pena de prisión antes mencionada en su mitad superior«
El artículo 337 del código penal
El artículo 337 regula los diferentes supuestos que implican la comisión de un delito de maltrato animal.
Sobre este delito y su actual contenido, es conveniente saber que es fruto de la reforma del código penal del año 2.015, realizada en virtud, de la ley orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que entró en vigor, el 1 de julio de 2015.
Su contenido actual, tras la citada reforma de este texto punitivo dice textualmente:
«1. Será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales,
el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente,
causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud
o sometiéndole a explotación sexual, a
a) un animal doméstico o amansado, b) un animal de los que habitualmente están domesticados, c) un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o d) cualquier animal que no viva en estado salvaje.
2. Las penas previstas en el apartado anterior se impondrán en su mitad superior cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
a) Se hubieran utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida del animal. b) Hubiera mediado ensañamiento. c) Se hubiera causado al animal la pérdida o la inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal. d) Los hechos se hubieran ejecutado en presencia de un menor de edad.
3. Si se hubiera causado la muerte del animal se impondrá una pena de seis a dieciocho meses de prisión
e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.
4. Los que, fuera de los supuestos a que se refieren los apartados anteriores de este artículo,
maltrataren cruelmente a los animales domésticos
o a cualesquiera otros en espectáculos no autorizados legalmente, serán castigados con una pena de multa de uno a seis meses.
Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.»
Interpretación jurídica de la comisión de dos delitos, en caso de envenenamiento de colonias felinas, artículo 336 y 337 del código penal
El envenenamiento de colonias felinas no aparece recogido de forma literal en el código penal, ni en el artículo 336 ni en el artículo 337 del código penal.
Pero,…..
Ojito con este tema.
El hecho de que no esté literalmente contemplado el envenenamiento de colonias felinas en los artículos 336 y 337 del código penal no significa que no esté regulado dentro del contenido de estos dos preceptos.
Ahora bien, para tener claro por qué los artículos 336 y 337 del código penal regulan que el envenenamiento de colonias felinas implica como mínimo la comisión de dos delitos, hay que saber interpretar jurídicamente el contenido de ambos preceptos.
Interpretación de las leyes, según el artículo 3.1 del código civil
Para hacer una interpretación correcta de cualquier norma o ley es preciso conocer, cómo debe interpretarse cualquier norma de forma legal.
Y para ello, tenemos el artículo 3.1 del código civil, que nos dice lo siguiente:
Artículo 3.1 del Código Civil.
«Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras,
- en relación con el contexto,
- los antecedentes históricos y
- legislativos,
- y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas,
atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.»
El artículo 3.1 del código civil nos indica cómo interpretar las normas, para saber cómo aplicar las normas más allá de su contenido literal.
Ejemplo de un caso real. Colonia envenenada. Denuncia penal por delito de maltrato animal y por delito por uso de veneno, artículos 337 y 336 respectivamente
Ejemplo de caso de envenenamiento de una colonia felina y su posterior denuncia a la persona responsable de poner el veneno, con la intencionalidad de acabar con los gatos de la misma, envenenándolos.
Caso real
Hechos: Mayo 2021.
Lugar: El Llano en Las Palmas de Gran Canarias.
Veneno y colonia de 20 gatos envenenados.
Responsable: Un hombre de 79 años.
Denunciante: Las chicas que gestionaban la colonia felina.
Denunciado: El hombre de 79 años.
Denuncia: Tramitada por el Seprona por dos delitos, el artículo 336 (uso ilegal de veneno) y el artículo 337 (delito de maltrato animal).
Relato de los hechos
En mayo de 2021 en Las Palmas de Gran Canarias, en el municipio El Llano, había una colonia felina cuidada a la que se estaba aplicando el CER.
Un señor de 79 años envenenó a toda la colonia de 20 gatos.
Las chicas que cuidaban la colonia denunciaron los hechos.
La investigación del caso fue llevada por el Seprona.
El Seprona hizo atestado denunciado al señor responsable de la muerte de estos pobres gatos, por la comisión de dos delitos, uno del artículo 336 (uso ilegal de veneno) y otro del artículo 337 del código penal (delito de maltrato animal).
Noticia en prensa de la denuncia por dos delitos
Puedes leer la noticia pinchando en el título de la misma
«El Seprona denuncia a un hombre de 79 años por matar con veneno más de 20 gatos en La Palma«
Interpretación jurídica del artículo 336 del código penal
El artículo 336 del código penal regula como delito – el hecho de usar veneno y/o cebos envenenados por una persona no autorizada, siempre y cuando ese veneno tenga eficacia destructiva -, (recuerda que en el primer apartado de este post, hemos visto lo que dice en sentido literal este artículo).
Ahora vamos a interpretar el contenido del artículo 336 del código penal en el caso de envenenamientos de colonias felinas.
Según el artículo 336 del código penal, una persona comete este delito cuando pone veneno y/o cebos envenenados en el lugar y/o enseres donde esté ubicada una colonia felina o en sus inmediaciones o en cualquier otro sitio público o privado, tanto si esto se hace en el medio natural como si se hace en cualquier otro sitio.
Cuando hablo de enseres de la colonia felina me refiero tanto a los puntos de estacionamiento de agua y comida como a los puntos higiénico-sanitarios (=wc felino = areneros) o sitios similares -, como a los puntos de enriquecimiento ambiental y refugios donde poder albergarse los gatos de las inclemencias del tiempo, si los hubiere.
Por tanto, el delito del artículo 336 del código penal es un delito de mera actividad, es decir, la persona que pone el veneno, comete este delito, con independencia de que resulten gatos de colonia envenenados o intoxicados y/o fallecidos o no.
Sobre las características jurídico -penales de este delito puedes leer más detalles en el artículo «Envenenamiento de Animales en el Código Penal» que escribí en el blog de DeAnimals.
Vamos a continuación el artículo 337 del código penal que regula el delito de maltrato animal.
Interpretación jurídica del artículo 337 en relación con el artículo 336 del código penal
El artículo 337 del código penal regula:
- El delito por el hecho maltratar cruelmente a animales domésticos en su apartado 4) y
- el hecho de maltratar de forma injustificada a un animal, a través de cualquier medio causándole un menoscabo en la salud física y/o psíquica del animal y/o lesiones y/o secuelas y/o la muerte en los apartados 1), 2) y 3).
A continuación vamos a interpretar el contenido del artículo 337 del código penal y su aplicación ante un supuesto de envenenamientos de colonias felinas.
Según el artículo 337 del código penal ,vamos a ver un ejemplo de delito de maltrato animal en una colonia felina envenenada.
Pero antes vamos a centrar un poco más la interpretación de este delito, ya que…
«Una persona comete el delito de maltrato animal cuando por cualquier medio maltrata por acción o por omisión del deber de cuidado adecuado a un animal» (excepto si se trata de una animal de la fauna silvestre que viva en libertad y no dependa del ser humano para su subsistencia).
Poner veneno con intención de envenenar gatos implica cometer el delito de maltrato animal y el delito por uso de veneno no autorizado
En el ámbito de las colonias felinas, cuando una persona pone veneno en una colonia felina comete:
Por un lado, el delito del artículo 336 y
por otro lado, el delito del artículo 337, en el caso de que uno o varios gatos resulten intoxicados por el veneno, tanto si a los gatos les quedan o no secuelas, como si fallecen o no.
A la hora de interpretar el artículo 337 del código penal, en relación a la protección de las colonias felinas hay que tener en cuenta que el apartado 1.a) del artículo 337 se refiere a que pueden ser objeto del delito de maltrato animal, los animales domésticos.
El gato de colonia es un ANIMAL DOMÉSTICO (también es conocido como gato comunitario y como gato feral)
El gato de colonia al igual que el gato de compañía que habita en un casa, así como el gato extraviado, el gato abandonado, el gato autopaseante o errante, y en general, todos los gatos, es un GATO DOMÉSTICO.
Es un animal doméstico, porque pertenece a la pertenece a la especie felina doméstica denominada científicamente con el nombre de «Felis Catus o Felis Silvestris Catus«.
Por ello, el gato que vive en una colonia es un GATO DOMÉSTICO y está protegido por el Código Penal.
Excepción. «Gatos» no protegidos por el código penal
Solo existe una excepción de gatos no protegidos por el código penal.
Se trata del el gato montés (= gato silvestre, que pertenece a la especie felina silvestre denominada científicamente con el nombre de «Felis Silvestris o Felis Silvestris Silvestris« ).
Mientras no se reforme el código penal y no se protegen todos los animales vertebrados o todos los animales de la fauna silvestre, el gato silvestre o gato salvaje, no estará protegido por esta norma penal.
Por eso, machaco muchísimo a mis alumnas y alumnos con la importancia del vocabulario.
Cuando hablamos de gatos de colonias felinas, estamos hablando de gatos domésticos, de felis catus o felis silvestris catus.
- No hablamos de gatos silvestres.
- Ni de gatos salvajes.
- Ni de gatos asilvestrados.
- Ni de gatos asalvajados.
Poner una denuncia indicando que se trata de un gato envenenado o maltratado que es salvaje, silvestre o asalvajado o asilvestrado, da lugar al ARCHIVO de esa denuncia.
Porque el gato montés no está protegido por el código penal.
El envenenamiento de colonias felinas implica cometer dos delitos como mínimo
El artículo 336 del código penal no sanciona el hecho de que un gato o varios gatos de una colonia felina resulten intoxicados y/o fallezcan por estar en contacto con veneno.
O por comer veneno .
Sino que sanciona solo el hecho de colocar veneno o cebos envenenados con alta toxicidad, por personas no autorizadas.
Ojo, con este dato.
Porque ninguna persona está ni puede estar autorizada para poner veneno y matar gatos de forma legal, a día de hoy, en España.
La autorización para usar veneno a la que se refiere el artículo 336 del código penal es solo en dosis nimias y exclusivamente para casos de actividades profesionales, como por ejemplo, la agricultura, entre otras.
Por tanto, si una persona con discapacidad emocional, a la que denominaremos vecino@ antigatos, pone veneno en una sardina o en una salchicha o entro alimento (esto se conoce como cebo envenenado) y/o rocía o vierte veneno líquido en el cacharrito donde se alberga el pienso y/o agua donde se abastece una colonia felina, este vecin@ antigatos estaría cometiendo un delito tipificado en el artículo 336 del código penal.
Y si además, resulta un solo gato intoxicado por el veneno como sino, estaría cometiendo también el delito del artículo 337 del código penal.
Caso real. Envenenadora pillada «in fraganti» colocando veneno. Caso judicializado
Una alumna del IPA, que gestiona colonias felinas, me contó el caso que te voy a relatar.
«En el mes de marzo de 2021, en un municipio de Toledo, varios vecinos y un agente de la autoridad pillaron «in fraganti» a una señora colocando veneno.
La señora de mediana edad salía a pasear con su perro, y su vez, se dedicaba a intentar envenenar a los gatos de una colonia.
La citada señora, que citaré en adelante, como la envenenadora echaba lejía en los comederos de la colonia.
Envenenadora que ponía lejía en los comederos de los gatos
La envenenadora tenía como «modus operandi» verter un producto que era lejía sobre el pienso de los gatos.
Este hecho lo repetía a diario, por lo que fue relativamente fácil para los gestores de dicha colonia, organizarse para pillarla in situ, cometiendo dicho acto delictivo.
Cuando fue pillada por los vecinos, estos no le dijeron nada.
Se grabaron sus vídeos y fotos.
Y avisaron a la concejalía competente a la que le solicitaron que un policía vestido de paisano se pasara por la zona, para que éste la «cazase» en plena acción.
Pillada in fraganti, primero por los vecinos y después por un policía de paisano
Dicho y hecho.
La concejal con competencias en materia protección animal envío a darse una vuelta por la citada colonia a un policía local vestido de paisano.
El agente pilló a la envenenadora en plena acción.
Afortunadamente los gatos fueron listos.
Ninguno comió de ese pienso intoxicado por la lejía.
Ninguno intoxicado.
Denuncia judicial contra la envenenadora, por uso de veneno del artículo 336 del código penal.
El caso actualmente está tramitándose por la vía penal por delito por uso ilegal de veneno (artículo 336 del código penal).»
Continuo con la explicación de la interpretación del artículo 336 en relación al artículo 337 cuando un caso de envenenamiento de gatos.
Imaginemos el caso de la envenenadora de gatos.
Comisión de dos delitos
En este caso, si además hubiera resultado intoxicado algún gato, tanto si éste hubiere fallecido como sino, la envenenadora de gatos de este caso, habría
cometido dos delitos.
- Por un lado, el delito tipificado en el artículo 336 del código penal.
- Y, por otro lado, el delito de maltrato animal tipificado en el artículo 337 del código penal.
De tal manera, que cuando una persona coloca veneno y envenena a un gato o a varios (tanto si se trata de un gato de compañía como de un gato extraviado o abandonado o un gato autopaseante o un gato que pertenece a una colonia felina) comete con la realización de una sola conducta, como mínimo dos delitos, un delito del artículo 336 y otro del artículo 337 del código penal.

Concurso de delitos
La comisión de más de un delito derivado de la misma conducta criminal se conoce en el ámbito jurídico penal como concurso ideal de delitos regulado en el artículo 77 del código penal.
Un vecino antigatos comete la comisión de dos delitos al envenenar gatos .
Aunque también puede cometer otros delitos, tal y como comentaré más adelante.
El hecho de envenenar colonias felinas es un hecho criminal muy serio y por supuesto merece una rotunda respuesta penal.
Si un vecino que envenena gatos fuese interrogado en calidad de sospechoso y/o investigado por la comisión de estos dos delitos, e incluso llevado a juicio, seguro que se correría la voz y se acabarían o minimizarían este tipo de crueles delitos.
A día de hoy, en los casos de envenenamiento de gatos está claro que hay una respuesta penal para las personas que conocemos las leyes y, en especial, para las que estamos especializadas en derecho animal.
Además existe un creciente reproche y la alarma social ya que ante la noticia de cualquier caso de envenenamiento de colonias felinas, arden las redes sociales y cada vez más medios de comunicación publican estos delitos, que hasta hace relativamente poco eran invisibles.
Los casos de envenenamiento de colonias felinas generan un gran sufrimiento emocional tanto para :
- Gestores de colonias felinas y sus cuidadores.
- Veterinarios clínicos implicados en aplicar el método C.E.R.
- Entidades de protección animal.
- Y ciudadanía.
De ahí, la alarma social e interés público que genera la difusión de cada uno de estos casos.
Todo ello, sin contar, el gran sufrimiento físico y psíquico para los gatos de las colonias felinas que resultan intoxicados y/o fallecidos por veneno.
Envenenamiento de colonias felinas y otros delitos
El envenenamiento de colonias felinas puede dar lugar a que el autor de esos hechos cometa otros delitos más, aparte de los dos citados en los apartados anteriores.
Es decir, la persona que envenena gatos aparte de ser una persona con discapacidad emocional puede ser un CRIMINAL en mayúsculas.
Envenenamiento de colonias felinas. Un delito contra el medio ambiente
El envenenamiento de colonias felinas puede derivar en la comisión de varios delitos medioambientales.
(Aparte del delito de maltrato animal y del delito por uso de veneno ilegal)
Cuando se produce el envenenamiento de animales de la fauna silvestre, como por ejemplo, un águila, un lobo, etc.
De tal forma que en función de la especie que sea el animal envenenado tendrá mayor o menor condena la comisión de este hecho delictivo.
Ya que si resulta envenenado un animal cuya especie está en peligro de extinción, la pena será mayor.
En comparación con el hecho de que resulte envenenado otro animal cuya especie no corra peligro de extinción.
Comisión de diferentes tipos de delitos por el único hecho de colocar veneno
La persona que coloca un cebo envenenado en las inmediaciones de una colonia felina, por ejemplo, metiendo veneno en salchichas o en otros productos cárnicos puede ser responsable penalmente del envenenamiento de uno o varios gatos de una colonia felina así como de otros animales de compañía, o incluso de animales de la fauna silvestre, si la colonia está cerca del medio natural o en zonas alejadas del casco urbano.
En base a lo comentado, una persona que use veneno con la intención de envenenar gatos de una colonia felina, puede cometer con una única conducta 1, 2, 3 o 4 delitos.
- El delito del artículo 336 por colocar el cebo envenenado.
- El delito del artículo 337 por cada animal intoxicado que sea doméstico (perro y/o gato de compañía, gato o gatos de una colonia felina.
- El delito del artículo 334 cuando se envenene a una animal silvestre de una especie protegida.
- El delito del artículo 335 cuando se envenene a un animal cuya caza no esté autorizada.
Envenenamiento de colonias felinas. Un delito contra la salud y la vida de las personas
El cebo envenevenado que coloque una persona con la intención de provocar la muerte por envenenamiento a gatos de colonias felinas puede provocar también lesiones por intoxicación o incluso la muerte a niñ@s y personas.
Especialmente, si fuere ingerido, ya que el veneno está oculto en un cebo envenenado (bajo la carne o pescado u otro alimento).
Esto que puede parecer exagerado, no lo es tanto.
Te lo cuento, con un ejemplo.
Con otro caso real.
Un caso real. Cebo envenenado con sardinas (Persona con demencia senil, una niña y la sardina con veneno)
Te cuento un caso real, que me comentó una alumna, en una conferencia sobre colonias felinas.
Esta chica me dijo lo siguiente:
«Raquel en un parque donde hay una colonia felina, se sospecha que un vecino ha puesto sardinas con veneno con la intención de cargarse a la colonia felina.
Y resulta, que otro vecino que tiene principio de demencia senil había cogido de la calle, una de esas sardinas con la intención de comérsela.
Mientras que su pareja había ido al colegio a recoger a la nieta.
Cuando regresó la mujer con la nieta a su casa, vió la sardina en la mesa.
Por el color que tenía se percató de que podría tener veneno y avisó a la policía.
Más tarde, le confirmaron a la familia de que efectivamente esa sardina, contenía veneno.
Imagínate la desgracia que hubiera ocurrido, si este señor se come la sardina y/o se la hubiera comido la nieta.»
En el ejemplo que he citado, la persona con demencia senil o incluso la nieta podían haber ingerido la sardina.
Los dos, o ambos, podían haber sufrido una importante intoxicación por el veneno e incluso podrían haber fallecido.
Colocación de la sardinas envenenadas y la posible Comisión de tres delitos
Si el ejemplo anterior, hubiera acabado con la intoxicación de la persona con demencia senil o de la menor o de ambos, hubiera dado lugar a la responsabilidad penal y denuncia del envenenador, de los siguientes delitos:
- Delito del artículo 336 por colocar la sardina con veneno.
- Delito del artículo 337 por matar gatos de la colonia con el cebo envenenado.
- Delito del artículo 147.2 por lesiones por imprudencia grave, si la persona se intoxicara con el veneno o delito del artículo 152.2 si la persona falleciera intoxicada por el veneno.
Cuando hay casos de cebos envenenados. Los agentes tienen el deber de investigar ese hecho delictivo
Especialmente, porque las personas «envenenadoras de gatos» son personas criminales que pueden ocasionar un gran daño a nuestra sociedad.
Aparte de «matar»con el veneno a gatos de la calle.
Como ciudadanos podemos y debemos denunciar estos casos de envenenamiento de colonias felinas.
Si bien, la labor de investigación sobre quién es la persona responsable de esos delitos corresponde a los agentes de la autoridad.
Así como la tarea de recoger las pruebas del delito, realizar la cadena de custodia, hacer el atestado, etc.
En estos casos, sería ideal que el Ayuntamiento donde ocurran este tipo de hechos tuviese un protocolo de actuación.
Y que los agentes que conozcan de estos asuntos, dispongan de medios para poder actuar.
En la mayoría de los casos, de colonias felinas donde aparece veneno o cebos envenenados, por desgracia:
- No siempre se investiga el caso.
- Ni se recogen las pruebas de ese delito o delitos.
- Ni se realizan diligencias y/o atestado.
Envenenamiento de colonias felinas. Un delito contra la salud pública
El envenenamiento de colonias felinas es un hecho delictivo que implica como mínimo la comisión de dos delitos (artículo 336 y 337 del código penal) que por causas desconocidas para mí, y para gran parte de la ciudadanía, en la mayoría de los casos, no suele ser investigado.
El delito contra la salud pública tipificado en el artículo 365 del código penal contempla como conducta delictiva el hecho de envenenar aguas públicas potables.
No hace falta mucha imaginación, para pensar en algún caso, en el que la persona que utilice veneno o cebos envenenados con la intención criminal de cargarse los gatos de una colonia felina, pueda a su vez, contaminar aguas potables.
Me explico.
Si por un casual ese veneno, cebo envenenado o incluso el cuerpo de uno o varios gatos envenenados entrasen en contacto con las aguas de un manantial, pozo u otro sitio con agua potable, es posible que esas aguas resultasen intoxicadas.
De tal modo, que se generase un grave riesgo para la salud pública.
Porque puede haber personas que beban y/o cocinen con dicha agua.
La persona que coloque veneno o un cebo envenenado y como consecuencia de dicho acto, resulten intoxicadas aguas potables, puede cometer los siguientes delitos:
- Delito del artículo 336 por colocar la sardina con veneno.
- Delito del artículo 337 por matar gatos de la colonia con el cebo envenenado.
- Delito del artículo 365 por intoxicar aguas públicas potables poniendo en riesgo la salud pública.
Envenenamiento de colonias felinas un peligro para la seguridad pública
El envenenamiento de colonias felinas es un síntoma de que existe un peligro para la seguridad pública.
Porque la persona que es capaz de provocar la muerte cruel de uno o varios gatos de la calle, poniéndoles veneno, es una persona con una discapacidad emocional y de empatía importante hacia el sufrimiento de los gatos.
Todos los animales, incluso los gatos de colonias felinas, tienen la consideración jurídica de seres vivos y seres sintientes en el código civil, en el artículo 333 bis apartados 1 y 2.
Y también en el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, del que España es parte.
Sufrimiento emocional para las personas que cuidan colonias felinas y para la ciudadanía
Envenenar a gatos de colonias felinas implica sufrimiento físico y/o psíquico para los gatos.
Sufrimiento emocional para las personas que los cuidan y para la ciudadanía, en general.
Vínculo entre el maltrato animal y la persona que es criminal por delitos violentos
Hay numerosos estudios científicos de médicos que han demostrado la existencia entre el vínculo de personas que son violentas con los animales y las que lo son con las personas.
De hecho, la persona que es capaz de envenenar a gatos, también es capaz de agredir a sus cuidadoras.
Sin ir más lejos, con frecuencia me llegan casos de gestoras que se ven amenazadas, violentadas e incluso agredidas por vecinos antigatos.
Algunos de ellos, amenazan con agredirlas a ellas. Cumpliéndose en algunos casos, dicha amenaza.
En otros casos, amenazan con envenenar o matar de otro modo a los gatos de la colonia, cumpliéndose dicha amenaza, en algunos casos.
El perfil de la persona que es capaz de envenenar o matar a gatos de colonia, así como incluso de agredir a las personas que cuidan a los gatos, es algo muy serio.
Debido a la existencia del perfil psicológico que tienen estas personas que son capaces de matar a gatos e incluso de agredir a las personas que los cuidan.
En mi experiencia, como abogada animalista, he detectado que en los casos de delito de maltrato animal, la mayoría de las personas condenadas por estos delitos, tenían numerosos antecedentes por la comisión de hechos violentos a personas (violencia de género, agresiones a personas, etc).
El deber de perseguir delitos y de investigar los envenenamientos de colonias felinas
El hecho de no actuar en los casos de envenenamiento de colonias felinas por parte de los políticos responsables del bienestar de estos animales (alcaldes, concejales de bienestar animal, protección animal, medio ambiente, sanidad, etc)
y/o por parte de agentes de la autoridad como garantes de la seguridad pública,
implica que hay un problema muy grave en nuestra sociedad.
De hecho conlleva una serie de responsabilidades penales y administrativas para el personal de los Ayuntamientos que no actúe al respecto cuando conozca de estos casos.
Y también para los agentes de la autoridad que conozcan bien de oficio o bien a instancia de parte y no investiguen estos casos.
Al respecto, recomiendo la lectura del artículo de mi compañera, la abogada especializada en derecho animal Dulce Aguilera.
¿Por qué no se actúa en casos de envenenamiento de colonias felinas?
Sinceramente tengo mi teoría basada en mi experiencia como abogada y como docente especializada en derecho animal formando a personal de la Administración Pública desde hace ya más de una década.
Desconocimiento de la obligación de investigar delitos de carácter público como lo es el envenenamiento de colonias felinas
Mi teoría es la siguiente:
«No se actúa en casos de envenenamiento de colonias felinas por parte de los políticos y de los agentes de la autoridad porque
NO son realmente conscientes de la gravedad de este tipo de casos, es decir,
por desconocimiento e ignorancia sobre este tipo de delitos y
también por desconocimiento e ignorancia en cuanto a su responsabilidad administrativa y/o penal por no actuar en estos casos, cuando tienen conocimiento de la comisión de varios delitos de carácter público.
Recomiendo nuevamente la lectura de este post.
Falta de interés político en la protección y bienestar de las colonias felinas
Este desconocimiento sumado a la falta de interés por el bienestar y protección de los gatos comunitarios = (conocidos en textos legales como gatos ferales) y las colonias felinas da lugar a que no haya protocolos para actuar con celeridad.
Y de forma urgente en casos de envenenamiento de colonias felinas.
Por desgracia, esto es algo que sucede, en la mayoría de los más de 8.000 Ayuntamientos que existen en España.
Falta de formación de los agentes para saber cómo actuar en casos de envenenamiento de colonias felinas
A esto se le suma la falta de formación específica.
Si preguntas en tu Ayuntamiento que formación tienen los agentes de la autoridad para saber cómo actuar en casos de envenenamiento de colonias felinas.
Verás como la respuesta, no se aleja mucho, a lo que te acabo de comentar.
Falta de medios de los agentes para actuar correctamente en casos de envenenamiento de colonias felinas
Otro problema que hay que solventar en los Ayuntamientos, aparte de la formación de sus agentes de la autoridad, es el hecho de que se les dote a estos de medios.
Muchos no tienen una clínica veterinaria donde poder llevar al gato envenenado, vivo o fallecido.
Tampoco tienen materiales para poder llevar a cabo una cadena de custodia, en condiciones.
Deber legal de los agentes de la autoridad de investigar el envenenamiento de colonias felinas (delito menos graves, delito de carácter público)
El hecho de envenenar gatos implica la comisión de dos delitos como mínimo, el artículo 336 y 337 del código penal.
Ambos delitos tienen la categoría de delitos menos graves en el código penal en base a los artículos 13 y 33 del citado texto legal.
Por ello, los agentes de la autoridad que conozcan de estos hechos deben realizar diligencias de investigación para intentar localizar al delincuente que cometió estos delitos .
En el caso de que no tengan medios para ello, deben solicitarlos a sus superiores.
Por registro y por escrito directamente a sus superiores o a través de sus sindicatos.
El hecho de que no se conozca quién es el presunto delincuente que ha envenenado gatos de una colonia felina no implica que los agentes no puedan ni deban investigar estos hechos, porque tienen el deber de investigar este tipo de delitos.
Por eso, las frases típicas que podemos escuchar como «no se sabe quién ha sido, no se puede hacer nada» está fuera de lugar.
Los artículos 259 y 262 de la ley de enjuiciamiento criminal dejan claro que todos tenemos la obligación de denunciar los delitos de carácter público.
El envenenamiento de colonias felinas es un delito de carácter público.
¿Qué puede hacer una persona particular, en casos de envenenamientos de colonias felinas?
La persona que conozca un caso de envenenamiento de colonias felinas puede realizar una o alguna o todas las acciones siguientes:
- Llamar al 112.
- Llamar al 062, al 092 y al 091.
- Denunciar el caso de envenenamiento de la colonia felina por escrito y preséntalo por registro.
- Poner una queja y/o denuncia por escrito y por registro, en el caso de que nadie actúe.
- Solicitar por escrito y por registro a tu Ayuntamiento que apliquen un protocolo de actuación en casos de maltrato y envenenamiento de colonias felinas, sino lo tuvieren.
Y además también puedes formarse, para poder hablar con seguridad en las reuniones que tenga con su Ayuntamiento.
Curso online «Actuaciones en caso de maltrato y envenenamiento de colonias felinas»
Taller online de Denuncias sobre Maltrato y Envenenamiento de Colonias Felinas
Gracias por tu interés en proteger a los gatos de la calle.
Comisión de delitos + comisión de infracciones administrativas de las normas administrativas de protección animal y medioambiental
En todos los casos en lo que se produce la comisión de un delito por uso de veneno, también se produce la comisión de infracciones administrativas de las normas administrativas de protección animal y de las normas administrativas medioambientales.
No obstante, en este post, solo me centro en la comisión de delitos, en base al principio de prejudicialidad penal.
Y aconsejo DENUNCIAR SIEMPRE en estos casos, todas las infracciones cometidas, por si se archiva la vía penal, que quede abierta la vía administrativa
Invitación a una sesión online grupal gratuita del IPA para resolver dudas …
Quiero invitarte a ti.
Si a ti, que has leído este post, porque tienes interés en proteger a los gatos de las colonias felinas.
Te comento.
De vez en cuando, realizo sesiones online grupales gratuitas para
- Resolver dudas sobre colonias felinas o para
- comentar problemas que tienen personas que cuidan colonias o para
- hablar de experiencias en la protección animal.
Si te interesa asistir a estas sesiones online grupales y gratuitas del IPA, lee esta info, sigue los pasos y te avisaré de la próxima sesión, así como de novedades legales y otras cosicas.